Tanto si trabajas con el coche como si te vas de viaje próximamente, debes hacer una serie de paradas en las zonas establecidas para ello en autopistas y ciudades. Para que tu conducción sea buena, lo suyo es que aproveches las pausas para recuperarte mental y físicamente y seguir conduciendo luego mejor. Ten en cuenta las siguientes pautas:
–Haz estiramientos. Consisten en adoptar posiciones diseñadas para alargar los músculos y así ampliar el margen de movimiento de una determinada parte del cuerpo, bajando así la fatiga física acumulada durante la conducción. Por ello, os recomendamos que lo hagáis de forma habitual.
-Es fácil aprender estos ejercicios de estiramiento pero hay que hacerlos bien. La manera perfecta es con una tensión relajada y mantenida. ¡Ojo! No hay que hacerlos hasta sentir dolor, pues puede provocar lesiones.
-Cuando se empieza a estirar un músculo, hay que sostener este primer esfuerzo entre 10 y 30 segundos. Nunca estirar bruscamente. Mantener hasta que sientas una tensión suave. Se debe sentir cómo disminuye la tensión aunque aguantemos la misma postura; si no es así, acorta el recorrido un poco hasta lograr un grado de tensión agradable.
-La respiración debe ser lenta, rítmica y controlada.
–Respecto al tiempo, cuenta en silencio los segundos de cada estiramiento; esto asegura que el estiramiento se mantiene durante el tiempo necesario. En poco tiempo conseguirás calcular el tiempo oportuno sin tener que contar.
En el siguiente gráfico, os mostramos los estiramientos más comunes y los más favorables para la conducción. Si se hacen bien, baja la sensación de incomodidad y el cuerpo estará listo para afrontar las horas de viaje.