Más de 2,78 millones de trabajadores mueren cada año a causa de accidentes laborales o enfermedades provocadas durante la jornada laboral. Son datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a los que hay que añadir los 374 millones de lesiones causadas por accidente laboral. Solo en España, durante el primer trimestre de 2019, se produjeron más de 420.000 accidentes laborales, según datos recogidos por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT).
Cifras que ponen de relieve que en materia de prevención y seguridad aún queda mucho camino que recorrer. Algo que recuerdan desde la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (ASEPAL), y que de forma especial afecta al tejido empresarial español.
«España adolece de un déficit preventivo en materia de seguridad laboral, algo que hace aumentar el riesgo de sufrir accidentes laborales cuando la prevención es la primera barrera», destacan.
Son muchos los sectores empresariales que han iniciado un importante camino hacia la prevención y el compromiso por una gestión eficiente de las medidas de protección y seguridad con el fin de aumentar el bienestar laboral y reducir los siniestros. No obstante, desde ASEPAL insisten en la prevención y el uso correcto de los equipos de seguridad y protección individual correspondientes a cada puesto de trabajo.
Desde esta asociación, comparten algunas de las causas más habituales de lesión producidas en el entorno laboral:
Lesiones musculares
La lesión muscular tiene muchas variantes, de ahí que sea una de las enfermedades laborales más comunes. Entre las más conocidas, ASEPAL destaca la lumbalgia, las hernias o las lesiones de ciática. Continuamente, se producen contracturas, esguinces o roturas de ligamentos al realizar sobreesfuerzos físicos al mover objetos, levantarlos o transportarlos de forma incorrecta. Con el fin de reducir los sobreesfuerzos físicos, resulta fundamental tener los aspectos ergonómicos de los EPI que el trabajador utilice, especialmente en tareas que impliquen la movilización de cargas pesadas. Así, siempre intentaremos seleccionar EPI tan ligeros como lo permitan las exigencias de protección para las que están previstos. Por otro lado, en la actualidad se están desarrollando equipos destinados a minimizar el sobreesfuerzo muscular que realizan los trabajadores, como por ejemplo los distintos diseños de exoesqueletos que se van implantando en el mercado.
Choques contra objeto inmóvil
Golpes o choques contra elementos del mobiliario, equipos de trabajo, maquinaria o elementos de las mismas instalaciones industriales. También, son frecuentes los golpes contra equipos que se usan en el puesto de trabajo, como carros. Este tipo de choques casi siempre son causados por las prisas de la jornada laboral o por no ir concentrado, además de porque ese objeto no esté en el lugar adecuado o bien colocado. ASEPAL insiste en la importancia de inspeccionar y controlar bien el área de trabajo y realizar el trabajo sin prisas para poder prestar atención y controlar todas las zonas adecuadamente. Uno de las partes del cuerpo que suele ser la diana de este tipo de choques es la cabeza. Para este fin, recordamos de la existencia de cascos y gorras destinados a proteger contra impactos por objetos inmóviles, cuya normativa de producto asociada es la EN 812.
Caídas y resbalones
Los resbalones, caídas y tropiezos son bastantes frecuentes ya que se producen por suelos mojados, grasientos o con polvo, superficies desiguales, calzado no adecuado, desorden en el espacio de trabajo. Muchas son las causas que pueden provocar este tipo de accidente, por eso, es recomendable tener unos buenos hábitos de limpieza en el lugar de trabajo y usar los EPI adecuados para evitar y prevenir esas caídas o resbalones. Además del orden y limpieza del lugar de trabajo, en lugares en los que existe riesgo por caída al mismo nivel por resbalón, recordamos que el calzado de uso laboral, ya sea de seguridad, protección o trabajo (normas aplicables: EN ISO 20345, EN ISO 20346 y EN ISO 20347 respectivamente) puede ayudar a reducir los resbalones ya que siempre debe presentar algún tipo de resistencia al deslizamiento.
Accidentes de tráfico en la jornada laboral o de camino al trabajo
Son los conocidos como accidente in itinere, se pueden producir durante la jornada porque se dedican al transporte o a la hora de desplazarse de casa al lugar de trabajo. Accidentes con el coche, atropellos con patinete o caídas con bicicleta son las principales causas de este tipo de accidentes y los que mayor causa de enfermedad laboral provocan. Es importante saber que los atropellos pueden verse reducidos mediante la adecuada utilización de ropa de protección de alta visibilidad (norma aplicable EN ISO 20471), la cual ayudará a señalizar visualmente a la persona que la lleva. Por otro lado, para los desplazamientos en bicicleta o ciclomotor, el uso del casco (norma aplicable para el caso de las bicicletas: EN 1078) reducirá de forma significativa las lesiones craneales. Por otro lado, las lesiones provocadas por accidentes en moto pueden verse minimizadas drásticamente mediante el uso de guantes (EN 13594) y ropa de protección (EN 13595) especial para motoristas.
Ansiedad por estrés laboral
El exceso de trabajo o la falta de un buen ambiente laboral pueden generar estrés laboral. Actualmente, es una enfermedad laboral que va en aumento afectando a un gran porcentaje de trabajadores cada año. Un entorno laboral con estrés puede provocar también este tipo de accidentes. Evidentemente, a los factores de riesgo cardiovascular también hay que sumar el estrés laboral. El 59 % de los trabajadores en España sufre algún tipo de estrés en el trabajo según un estudio de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS).
Para prevenir algunas de estas causas, los trabajadores cuentan con los Equipos de Protección Individual (EPI). Tal y como destacan desde ASEPAL, en el mercado localizamos una gran diversidad de EPI diseñados para garantizar la salud y la seguridad, además de prevenir.
Los equipos de protección más frecuentes que podemos usar son los guantes de seguridad, calzado, cascos, protectores auditivos, oculares y faciales, equipos de protección en altura, mascarillas, entre otros. Según datos del INSHT, alrededor del 40 % de los trabajadores deben usar obligatoriamente algún tipo de EPI en su puesto de trabajo.
«Gran parte de nuestra vida diaria la pasamos en el lugar del trabajo, de ahí la importancia de una buena formación tanto para empresarios como trabajadores para que conozcan los riesgos de cada puesto y puedan elegir el EPI apropiado para la prevención de riesgos laborales en su puesto», explica Luis Gil, secretario general de ASEPAL.
Desde ASEPAL insisten que los EPI que utilizan los profesionales en sus diferentes puestos de trabajo tienen como objetivo actuar como última barrera de protección frente a los posibles riesgos laborales. Por otro lado, concluyen que estar exento de utilizar un EPI no es lo mismo que estar libre de sufrir un accidente laboral, de ahí que la prevención y la utilización de estos equipos cuando se recomienden su uso sean claves para reducir el número de siniestros laborales y mejorar la salud laboral.
Fuente: Prevention World