Los agentes cancerígenos en el trabajo, un caso muy importante a tratar en el ámbito laboral.
La evolución y avances médicos en el CANCER han ayudado a reducir su impacto en la salud, pero aún así más de 3 millones de trabajadores se exponen a diario a sustancias y agentes cancerígenos.
Por este motivo, es importante concienciarnos de adquirir hábitos saludables tanto en la vida privada como en los entornos laborables. CANCER y salud laboral han sido relacionados en el pasado y siguen siendo relacionados a medida que se analizan sustancias y agentes que se encuentran en cualquier entorno laboral, de cualquier actividad.
Agentes cancerígenos peligrosos en el trabajo.
Un ejemplo conocido de este tipo de agentes es el amianto. Este elemento es potencialmente peligroso para la salud tanto en la manipulación como en el uso particular posterior. Y como este hay multitud de casos.
En los últimos años se han realizado informes que establecen una relación entre entornos laborales y de casos de enfermedad de Cáncer, concluyendo que la muerte por «Cáncer Profesional» es de casi 4o veces más que por accidentes laborales.
Entre las sustancias que causan estos casos, están los bencenos, agentes relacionados con el caucho, pero también los humos inhalados de motores diesel. A esta lista la podemos añadir, polvo de serrín de maderas duras, polvo de sílice cristalina… No solo se corre riesgo con la inhalación, la exposición cutánea también supone un riesgo, como con los aceites minerales utilizados en la lubricación y refrigeración de motores.
Concienciación y actuación.
La lista de los agentes cancerígenos es muy larga y las consecuencias de un prolongado contacto son muy graves. Por eso la concienciación de los responsables de las empresas y su responsabilidad en materia de salud laboral es fundamental para atajar este problema.
La responsabilidad de los empresarios es máxima, ya que sus empleados pueden adquirir patologías graves e incluso la muerte. Por eso la primera actuación que deben realizar en materia de prevención de salud laboral es un informe de riesgos en cuanto a la exposición de posibles agentes cancerígenos y un protocolo de actuación y tratamiento.
Recordemos que una buena salud empresarial comienza por el cuidado de su activo más valioso: las personas que la componen.